El flujo de efectivo es un documento básico donde se registran todas las entradas y salidas de dinero en un negocio. Es decir, es una herramienta básica que le sirve a los administradores de una empresa de cualquier tamaño para tomar decisiones claves como determinar precios, cómo reducir costos y saber cuánto dinero se necesita generar para ser rentables.
Desafortunadamente durante el último año de pandemia, el flujo de efectivo de las PyMEs se ha visto severamente afectado. Esto en parte se debe a que las ventas disminuyeron ya que la mayor el modelo de negocio de la mayor parte de los comercios en México estaba basado en una atención al cliente de manera presencial.
Para ello, para mejorar su flujo de efectivo, los emprendedores pueden considerar adaptar su modelo de negocio a las necesidades de los consumidores durante esta nueva era de distanciamiento social, sin tener que hacer una inversión fuerte. Así que a continuación te presentamos 3 alternativas que te servirán para crear valor sin tener que desequilibrar las finanzas de tu negocio.
Convertirte en distribuidor de otra empresa o comercio afín
El principal objetivo de esta sugerencia es que comiences a buscar aliados estratégicos. Por ejemplo, digamos que tienes una tienda de venta al por menor de ropa y accesorios. Hasta ahora probablemente ya tienes tu lista de proveedores, pero ¿qué pasaría si decides aliarte con otros pequeños productores, artesanos o diseñadores independientes?
De esta forma podrás expandir tu portafolio de productos sin tener que invertir un solo peso y te conviertes en un canal de venta adicional para el otro comercio, por lo que incluyes una comisión por cada venta que se genere en tu negocio.
Otro buen ejemplo de esta táctica es si tienes una tienda de abarrotes y además de los productos que ya vendes, añades la venta de recargas telefónicas. Este es un servicio que fácilmente puedes incluir en tu modelo de negocio pues actualmente existen opciones que habilitan esta opción.
Sólo ten cuidado, ya que existen proveedores que te exigen una inversión para comprar un monto mínimo de saldo para que después tu vendas recargas de distintos montos. Por fortuna también existen proveedores que no ponen ningún tipo de inversión de antemano para que puedas recibir una comisión, dependiendo del monto tiempo aire que tus clientes te piden.
Ofrece un modelo de suscripción
Así como las plataformas de servicios de streaming o revistas ofrecen una suscripción de sus servicios, tú también puedes implementar esta lógica en tu negocio. Por ejemplo, digamos que eres una carnicería y decides mandar un paquete mensual de cortes, con recetas y recomendaciones de maridaje. Esto te permitirá tener una base de clientes frecuentes y al mismo tiempo empiezas a generar un ingreso fijo.
Ofrece consultorías
Así como existen médicos, nutriólogos o expertos en marketing que venden sus conocimientos para asesorar a sus clientes, tú también puedes hacerlo. Por ejemplo, si tienes una tienda de plantas y macetas puedes cobrar por un servicio de mantenimiento para recomendarle a tus clientes productos como fertilizantes, aconsejarlos si necesitan mover sus plantas de lugar o hacer transplantes. Así dejas una buena impresión, confianza y por lo tanto una base de clientes fieles.
En conclusión recuerda que al final no se trata de reinventar tu negocio desde cero, sino de adaptarlo para crear valor con un costo mínimo de inversión y así mejorar eficientemente tu flujo de efectivo.